Por Samuel P. Huntington

Más allá de los avatares políticos circunstanciales, aunque muchas veces expresadas a través de ellos, dos fuerzas profundas y poderosas se disputan el destino de esta parte del mundo que tiene como centro a la Europa cristiana y en la que cabe América: una, la que apunta a construir un mundo único, homogéneo e indiferenciado, sin …